viernes, 7 de septiembre de 2012

Muchos poemas, Roberta Iannamico



Muchos Poemas
Roberta Iannamico
Voy a salir y si me hiere un rayo
Buenos Aires,  2008

La escritura como graffitti, que deja huellas en las paredes, cuando no basta se escribe las piernas, las manos, hace adivinanzas. Como Geppeto, enciende una vela en la panza de una ballena para escribir. Roberta Iannamico (Bahía Blanca, 1972) sabe de esto, y lo visibiliza en Muchos Poemas. Gramíneas,  arroyos, un cerro, otro cerro, rosas,  la voz de la tierra, de los humanos, de los animales e insectos, la de las ollas, el universo de la casa como refugio. El humor oscilante, como las estaciones del año. Poemas abiertos, que se pueden leer bajo las estrellas o el sol. Aire fresco en la cara, como cuando andás en bicicleta. El advenimiento de la tormenta de santa rosa, que ya no sucede el 30 de agosto, pero está latente. La quietud de la noche en Villa Ventana. Un fuego. Los deseos pedidos a los panaderos que vuelan. Roberta propone una adivinanza:” Tejo un pulóver/ salgo afuera/ ¿de cuál de estas dos cosas va a salir un poema?”. La cocina como palacio. Cumpleaños. Viaje en tren. El viento en escena. Polaroids de lo cotidiano, que encierran celebraciones. Iannamico construye  poesía con estos elementos. Además, hay puntillas, camisones antiguos, tendales bailanteros, y  flores de la sierra en sus Muchos Poemas. Sólo hay que abrir la puerta y la ventana para encontrarlos.

Natalia Molina, para Revista Pájaro

martes, 14 de junio de 2011

Presentación Revista Pájaro!


Revista Pájaro surge como un emprendimiento artístico que pretende alojar y relevar la nutrida producción cultural zonal, con proyección comercial y una estética inclusiva. Su frecuencia será bimestral y su distribución gratuita.

En ocasión del evento, los directores de la publicación, Matías Monge, Natalia Molina, Diego Rosake y Valeria Tentoni, presentarán el resultado de un trabajo que lleva más de un año de preparación. Así mismo, contaremos con el acompañamiento musical de Milton Amadeo y Rodrigo García, en versión acústica. Hoy, en Grego Resto Bar, 11 de abril y 12 de octubre (Bahía Blanca), a las 20,30 hs.

Los esperamos para celebrar la salida de nuestro nro. 1!


jueves, 10 de marzo de 2011

Revista Pájaro! Próximamente!



Editorial Número 0

Revista Pájaro surge como una necesidad. Ante el grueso espectro de producciones regionales, pretendemos generar un espacio que dé cuenta del caudal creativo de la zona, lo albergue y lo divulgue.
Los directores de la presente publicación, Diego Rosake, Natalia Molina, Matías Monge y Valeria Tentoni, hemos trabajado en periodismo gráfico, literatura, radio, docencia, proyectos editoriales, talleres, entre otros. Disfrutamos de estas tareas, somos felices trabajando en estos campos. Nos conocimos en Bahía Blanca, por diversos motivos, todos auspiciosos. Tenemos toda nuestra esperanza puesta en estas páginas.
Ideamos una revista que logre congeniar calidad editorial, con proyección masiva. Contamos con un equipo de trabajo inmejorable: Luisina Pozzo Ardizzi, Elena Bonora, Milton Amadeo y Leticia Aiello, quienes suman a las páginas sus conocimientos en cine, teatro, música y fotografía, respectivamente. La estética de la revista, a la que aportan Rodrigo García y Gabriela Castaño en diseño gráfico, acompaña esta intención.
La distribución de esta revista será gratuita, y eso compone toda una declaración de
principios. Solventaremos la publicación con subsidios y aportes de empresas privadas
que publiciten en nuestras páginas. Creemos que es un buen método, éste, de trasladar
el costo a quienes tienen la posibilidad de cubrirlo, y esquivar así uno de los obstáculos más impeditivos para todas las publicaciones culturales: el valor de tapa, para la llegada a un público masivo. Desdeñamos, por obtusa, toda intención de producir para un sector específico, para un público de ghetto.
El acceso a la cultura es un derecho.
Bienvenidos a Revista Pájaro.



Equipo de dirección: Natalia Molina / Matías Monge / Diego Rosake / Valeria Tentoni. Diseño Gráfico: Rodrigo García / Gabriela Castaño.
Colaboran en este número: Leticia Aiello / Milton Amadeo / Elena Bonora / Luisina Pozzo Ardizzi / Alfonsina Brión / Patricio Chaija / Danilo Cicive / Lorena Curruhinca / Liliana Díaz Mindurry / Andrés Farías / Leandro Rossi. Fotografía de portada: Danilo Cicive.
PUBLICACIÓN GRATUITA. Prohibida su venta.

Distribución: SEXTA SECCION Pcia de BUENOS AIRES. Adolfo Alsina, Bahía Blanca, Daireaux, Coronel de Marina Leonardo Rosales, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Suárez, General Lamadrid, González Chavez, Guaminí, Juárez, Laprida, Monte Hermoso, Patagones, Pellegrini, Puán, Saavedra, Salliqueló, Tornquist, Tres Arroyos y Villarino.

CONTACTO: revistapajaro@hotmail.com

(El video de promoción lo hizo la genia de Valeria Tentoni)

sábado, 24 de julio de 2010

Texto para la presentación en Bahía Blanca del libro de poemas "Venganza de la manzana", de Alicia Partnoy



No se puede pasar de largo ante la poesía de Alicia Partnoy. No se vuelve a ser la misma persona luego de leerla. Porque está escrita con su sangre, con sus huesos, con su piel. Poesía desde las entrañas. Increpadora. Sobreviviente del terror y del espanto de nuestra última dictadura militar.

Decía Roberto Juarroz: “Un poema salva un día”. Los 35 poemas de este libro dan testimonio de eso. Alicia trae con sus voces las voces de su generación. Rescata la lucha auténtica. La que propugna un nuevo amanecer. Otro mundo posible. Sin poetas que bajan del Olimpo. Donde la poesía es como el pan. Donde la palabra compañera no es sólo una palabra.

En “Datos biográficos” se presenta. Planta su corazón como una bandera. Muestra su fuerza:

“Me sacaron la tierra
de debajo
-a eso llaman destierro-
o sea que, de pronto,
me faltó el suelo
y me sobró distancia.

Pero un día,
antes de aquello,
me habían arrancado
la libertad de cuajo,
y entonces,
cuando me faltaba el aire
y me sobraban rejas,
me sentía
un poco mejor que antes,
que cuando me quitaron
a mi hija de los brazos:
en ese entonces
me faltaba todo -el futuro-

(podría decir que me sobró la vida).

Y sin embargo
todavía me acordaba
del día que los milicos
metieron a mi patria entre barrotes,
ese día me sobró la fuerza
y me faltó el miedo.

Allí empezó la cosa.”

En “A mi hija” (Cartas desde la cárcel), su garganta se hace amiga del viento para escribirle a Ruth. Le dice que: “No podía/ dejar de pelear por la alegría/ de aquellos que son nuestros hermanos”. Y continúa: “Y tu madre mi amor/ tu madre es dura,/ tiene de piedra el alma,/ casi no llora nunca…/salvo para escribirte,/ caramelo de sol,/ cristalito de luna”.

No hay separación entre poesía y vida en Alicia. No hay separación entre lo personal y lo político. En este poema me recuerda las palabras de Ernesto Che Guevara “Hay que endurecerse, pero sin perder la ternura jamás”.

Me pregunto la intensidad de la poesía autorreferencial, a veces denostada en ciertos ámbitos poéticos. En “Venganza de la manzana” la autorreferencialidad traspasa a lo personal. Es un arma para atentar contra el espanto de la cárcel, la tortura, la muerte y el exilio. Arma que no mata, sino revive. Mantiene el eco de los sueños, luchas y esperanzas de una generación que no dudó en poner el cuerpo y el alma.

Haroldo Conti escribió en la revista Crisis en 1974: “ No sé si tiene sentido pero me digo cada vez: contá la historia de la gente como si cantaras en medio de un camino, despojate de toda pretensión y contá, simplemente contá con todo tu corazón: que nadie recuerde tu nombre sino toda esa vieja y sencilla historia”.

No es vieja ni sencilla nuestra historia, pero Alicia logra contarla con su poesía. “Te estoy mandando mi alma/ en un papel”, nos dice en su poema “Carta”, “…desde donde/ es un puente el lenguaje”.

Natalia Molina

Texto leído en la presentación de “Venganza de la manzana”, de Alicia Partnoy en Bahía Blanca, 16/7/2010.


Fotos tomadas por Gabriela Marrón.

Prólogo del libro de poemas "Venganza de la manzana", de Alicia Partnoy


Una mujer que sobrevive en el infierno del centro clandestino de detención por su poesía. Alicia Partnoy escribe, y su resistencia está en la palabra. Dicha en recitales de arte en las duchas de la prisión. Recordada en las noches en las que tiene miedo. Y no sobrevive sola. Sino que comparte la resistencia y dignidad que da la poesía, como el pan, como el agua imprescindible. Poesía subversiva. Porque altera y modifica la prohibición del estado terrorista argentino en su última dictadura militar.

Y dicen que después del espanto no se puede escribir poesía.

Venganza de la manzana no es sólo un libro de poemas, es la palabra desnuda que crea instantes de luz en la oscuridad de los muros carcelarios, y los atraviesa. Es ese abrazo que llega más allá de la piel. Esa voz que logró sobrevivir -por quién sabe qué extraño designio- para contar que se puede vengar la tristeza. Y que los milicos iban a ser ahogados “en el dulce jugo de la sidra nacional”.

Venganza de la manzana, nos muestra que las manzanas podridas no estaban podridas, sino enteras, jugosas, dulces. Con la piel con urgencia de amar, de convertir este mundo en otro mundo posible, con buena semilla. Y que el acto de escritura es un hecho político.

Alicia Partnoy denuncia, con firmeza y ternura -que no supo perder- porque no era sólo su voz, sino la voz de una generación -la suya-. Mujeres y hombres convencidos que la salvación no era individual, sino colectiva.

¿Por qué es importante que Venganza de la manzana sea editado en el lugar de origen de su autora?. Porque las manzanas –frutos y semillas- son de estos sures. Y fermentan en cada recuperación de la memoria, en cada reivindicación, en cada poema de este libro.

Alumbradora palabra testimonial, la de Alicia Partnoy. Poesía abridora de surcos. Manzanas nuevas nacen en los ojos que la saben mirar, resignifican tiempos, gestos, sueños. Manzanas sureras vengan la tristeza -“Allí empezó la cosa”- (nos dice Partnoy en “Datos biográficos”). Resisten. Dan cuentas de poner el cuerpo, el alma y el sol (como escribió Vallejo). “Ya va a venir el día”.

Pienso en el viento de Bahía Blanca que cala los huesos. Bahía Blanca-Huecuvú Mapú (la tierra del diablo la llamaron nuestros mapuches-tehuelches por las ásperas condiciones climáticas). Tierra en donde las palabras de Venganza de la manzana unen la piel al hueso. Cuerpo de las palabras sin rodeos. El viento recoje voces. Las multiplica. Llegan las manzanas, anuncian tiempos de luz. Cada semilla destella en estas páginas.

Ha venido el día.


Natalia Molina


El blog de la editorial que publicó el libro es: Hemisferio Derecho Ediciones

Haz click acá para leer poemas de Alicia Partnoy y las gacetillas de prensa de las presentaciones del libro.

Bajo las estrellas: Historias para ser leídas y contadas en ronda.


Bajo las estrellas, 12000 años de Historias Bonaerenses, Roberta Iannamico-Alejandra Puppio, Vaca Sagrada Ediciones, Bahía Blanca, 2008.

Ilustraciones: Clara Domini

Prólogo: Miguel Angel Palermo

Diseño Gráfico: Juan Luis Sabattini

Tamaño: 13 x 13

Páginas: 140

Edición: 500 ejemplares.

Para que nos encontremos Bajo las estrellas (y sobre ellas), Roberta Iannamico nos entrega su libro de relatos con 12000 años de historias bonaerenses. Ilustrado por Clara Domini, y con apéndice de contexto histórico de Alejandra Puppio.

Desde el territorio de la infancia, podemos encontrar voces que nos cuentan cosas de la vida cotidiana, a partir de distintos momentos de historia de la provincia de Buenos Aires.

8 relatos de ficción nos iluminan, mientras abren puertas y caminos para leerlos.

La sencillez ilumina, sin estridencias, permanece profunda, fluye en las palabras de Iannamico y en las imágenes de Domini. Todos somos arqueólogos, buscadores de huellas que nos constituyen, nos muestra Puppio en su trabajo de contexto.

Todos vemos ese sol que se está bañando, en este fragmento:

“Algo brillante se
asoma desde el agua. ¡Es
el sol! ¡Estaba sumergido!
¡El sol se está bañando!

Nos metemos. Todo es dorado. Más allá los hombres están cazando.
Sentado en la arena mojada Voz de Viento juega con unos caracoles, el más blanco en el medio es un lobo marino, los demás alrededor son los cazadores. Veo ese círculo de caracoles y me viene la idea de hacer un collar.
-Se lo voy a regalar a la que va a ser mi esposa- digo. Ellos se ríen y empezamos a tirarnos arena y a salpicarnos, corremos por la plaza como guanacos.”

Bajo las estrellas, de noche, o de día -cuando están en potencia- e igualmente nos acompañan. Historias para ser leídas y contadas en ronda. Historias para armar una ronda de 12000 años de historia, con distintas personas, costumbres, presentes, pasados de esta, nuestra tierra.

Blog de la editorial que publicó el libro: http://vacasagradaediciones.blogspot.com


Reseña publicada en el nro. 5 de Esto no es una revista literaria



Al ras/ Caro Moreno


Carolina Moreno va al ras del silencio, de la palabra, de la pasión, de la poesía. Al ras del deseo, la vida.

Tiene 20 años, nació en Bahía Blanca. Comenzó a escribir a los 10 años, por las noches, antes de ir a dormir. Desde ese momento no dejó de escribir y de leer.

Su poesía ahonda en la pasión como forma de vida, indisoluble del arte. La vida es arte para Carolina Moreno, y viceversa.

La lectura de Al ras increpa, desnuda, equilibra claroscuros de la vida misma. La música de su sangre joven, el caos y la belleza de ser mujer. No pasa desapercibida, como una flor de loto en el medio de una ciudad ventosa, con la nostalgia del mar.

No hay límites en su voz poética, porque su compostaje es el deseo. Cuerpo rojo cósmico y terreno. “El deseo es un animal todo vestido de fuego”, como escribe Juan Gelman. En la poesía de Caro Moreno, ese animal incendia la mirada, con el elemento ígneo que prima en los rituales de las magas. Mujeres ancestrales que la habitan. La naturaleza de esas voces que confluyen en el cuerpo de la escritura.

Caro Moreno le hace bien a la poesía, y la poesía le hace bien a ella. En un doble juego de espejos que resignifican las distintas lecturas de Al ras.

Al ras de puede leer de corrido, de atrás para adelante, mezclando poemas. Siempre tendrá otro color, gamas, matices para descubrirlo, y descubrir a esta mujer poeta que me ganó el corazón con su actitud de vida y su poesía.

Me trae resabios de mis 20 años, hecho que me impacta y alegra. Se lo agradezco, y los invito a entrar en su palabra.

Natalia Molina.

Reseña leída en la presentación del libro de poemas “Al ras”, de Carolina Moreno, en la Segunda FEA (Feria de Editoriales Autogestionadas), de Bahía Blanca (noviembre del 2009).



XXXI


Cómo me golpeas

y sacudís entre tus puertas

envidiando mi mar
que te ahoga.


Si no existen más remedios

si sólo los atajos
recorren las calles en tu boca

interrogando a tus labios.

No hay mareas más hermosas

no hay un libro de piel
que las resista
porque
el río de tinta

no encierra mis gritos...
los acelera.


Porque los vuelos queman

pero no incendian


no incineran mis poros

no llenan de tumbas mis piernas.


NO consiguen erradicar

tus pies de mi cintura
NO soy un caballero
en tierras expuestas.


Aspiro el aire

llenándome
soltando mi cabeza
por sobre

las líneas.


La tinta no encierra mis gritos

los acelera.

La sangre en tu cama

rodeada de niños

no logra llorar.


La tierra no es sólida
cuando nos eriza la piel.

Nos hundimos en los hierros

fundidos en tu desierto.

Nos miramos
solitarias

rodeadas de natalidad

y de muerte.

NO sigo tus pasos

(las sombras corren)


porque miro hacia atrás
y me detengo

porque veo tus fuegos

y me enciendo

y me hago pedazos
en

cada verso

como un vaivén

que aumenta el ritmo

sólo para rearmarse.


//El pájaro susurra

entre mis cuerdas
y despliega sus lágrimas

sobre mis alas húmedas//


Tan siniestro es el olor
al fracaso

hoy te encuentro muerta


mañana no sos.


Hoy son tus hijos.


//mañana no sos//.

NO son sólo huesos los
que coronan mi

espalda.

Caro Moreno, Al ras, Libros en Colectivo, Colección Rebelda, Bahía Blanca, 2009.

El blog de la editorial es: http://colectivoeditor.blogspot.com/


Reseña publicada en el nro. 5 de Esto no es una revista literaria