domingo, 22 de febrero de 2009

Fotos Arens





Sergio y Germán Arens: “La belleza es eso que destruimos al tratar de definirla”




Fotografía rea

“La belleza es eso que destruimos al tratar de definirla”

“Al ver, verás” colores plenos. Hombres en foco jugando a retratarse, en desnudeces internas y externas. Los hermanos Germán y Sergio Arens saben hacerlo y se divierten con eso.

Por Natalia Molina para Suplemento Cultural Nexo

flordelasierra@gmail.com

Se criaron al lado del Río Colorado, actualmente residen en Bahía Blanca. Abordaron la imagen en experimentación y por azar, mediante autorretratos y retratos intervenidos con elementos de la plástica..

Sus inicios en la fotografía se remontan al año 1993, en el que vendieron una guitarra electroacústica Fratti a su amigo Tatú (ex jugador de básquet de los clubes El Nacional y Olimpo) y decidieron invertir el dinero en equipamiento de laboratorio fotográfico.

Autodidactas, también han abordado otras formas de expresión como la música, al formar parte del grupo de tangos reos “La Puñalada”, y además Germán es poeta y cantor surero.

Con respecto a cómo compatibilizan la música, la poesía y la imagen, dice Germán: “Son tres formas diferentes de pasar el tiempo de manera agradable” y Sergio expresa “es todo lo mismo, se compatibilizan ellas solas.”

Han expuesto en: Bahía Blanca (Alianza Francesa, Casa de la Cultura U.N.S. y Biblioteca Rivadavia, entre otros lugares.). En Buenos Aires (Centro Cultural Recoleta,Escuela Motivarte).La Plata (Escuela Argentina de fotografìa, Pasaje dardo Rocha). Asimismo han participado en muestras colectivas en España, México y Perú. Y sus fotos han sido publicadas en revistas especializadas. No recuerdan las fechas de exposición.

También han coordinado talleres de fotografía en: la U.N.S., el Centro de estudiantes de humanidades, la Asociación civil Colomichicó, la E.E.G.B. y el Polimodal UNS., y de forma particular.

Afirman no buscar nada mediante sus imágenes. Las definen como Fotos Arens: retratos y autorretratos de ellos mismos en la diversión de eviscerarse.

Sus herramientas de trabajo son: Máquinas Pentax K1000 , Hasselblad 601 C, distintos lentes, Ampliadora Durst 609, Películas fotográficas, papel fotográfico, anilinas, acuarelas, óleos, pinceles, dedos, scaners y copias, entre otros.

Germán ante la pregunta acerca del concepto personal de la belleza y adónde la encuentra, responde: “La belleza es una de las tantas maneras que tiene el caos de manifestarse, relativizándose su concepto según los sentidos de quien la defina. A veces suele ser solo una palabra.” Sergio afirma: “La belleza es eso que los hombres destruimos al tratar de definirla y pensar en ella. Si me pongo a pensar dónde la encuentro, la destruyo”.

El azar a veces tiene poderosas razones. Las fotos Arens son el testimonio de ese poder, en las que descubrimiento y práctica son el asombro de un proceso creativo intenso que los tiene como protagonistas.

Las fotos publicadas en Nexo, pertenecen a la serie “Carne”.

Los sitios en dónde se pueden mirar Fotos Arens son:
http://www.multimagen.com/portfolios/portfolio.php?id=1102
http://www.zonezero.com/comunity/portfolios/experimental/arens/2en.html

Publicado el 22/02/09 en Nexo.

martes, 17 de febrero de 2009

Gustavo Tisocco: poesía de la herida y la cicatriz.



Todavía conserva el gusto a naranjas de su tierra correntina. Poeta, neonatólogo y difusor natural de poesía contemporánea. Escribe desde los contrastes. Esto tiene para decirnos.

Por Natalia Molina para Suplemento cultural Nexo
flordelasierra@gmail.com

Comienzos de la escritura
Escribir siempre ha sido una necesidad, no puedo precisar cuando empecé a hacerlo, sí puedo decir que desde la adolescencia el hábito se instauró y ha perdurado hasta la actualidad.
No sé si me puedo llamar aún poeta, y si lo soy me cuesta aún tomar conciencia, estaría inmerso en mí como la sed, el hambre, la transpiración, el deseo, la nostalgia, sin poder precisar desde cuándo...

Autodefinición de su poesía
Lírica y social sobre todo. Aunque escribo diversos temas, creo que me representa más lo que dije al comienzo. Siempre por supuesto desde el verso libre.

¿Dónde encuentra poesía?
La Poesía está en la misma vida y ojo que ésta incluye la muerte. Poesía hay en todo.
Tal vez hay que saber mirar, olfatear, tocar, morder, escuchar.

La cocina de la escritura
Escribo en mi casa, sentado frente a la computadora, no lo puedo hacer en otro sitio y siempre a la noche, cuanto más tarde y más silencioso es el entorno mejor. Escribo lo que sale y después corrijo, corrijo, corrijo, hasta que el fruto esté, a mi entender, maduro y listo para degustarse. La herramienta que creo necesaria es mantener la musicalidad del poema sin tener que llegar al eco de la rima.

¿Qué le ha dado la poesía?
La magia de poder decir, de denunciar, de gritar lo que duele, lo que me hace feliz.
El poeta creo tiene la posibilidad de ser herida y cicatriz. Desde ahí creo que el poeta tiene mucho de misionero, expresar lo que pasa/nos pasa es casi un deber.

Sus lecturas develadoras
En novela “El perfume” de Patrick Suskind y “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago.
En poesía muchísimos autores fueron develadores, y siguen apareciendo más, por nombrar algunos Kavafis, César Vallejo, Octavio Paz, Dylan Thomas, Idea Vilariño, Marosa Di Giorgio, Alejandra Pizarnik, Edna Pozzi y Alfonsina Storni (por ser la primera poeta que leí y que de alguna manera me marcó la senda).
Hay y habrá muchos más seguramente y espero sea así.

Acerca del mercado editorial
Para la poesía aún el camino es difícil.
Hay excelentes editoriales pero siempre el autor es el que debe costear su obra, salvo raras excepciones.
Creo que depende mucho de los poetas ir mejorando esta situación. No tomar a la poesía como un souvenir de casamiento y regalarla sin saber dónde terminará su poemario. La poesía debe ser vendida como se vende lo que vale la pena pagarse. No digo con esto que no haya ocasiones en que se deba obsequiar por afecto, por promoción, por cuestiones personales, pero esa creencia de que “la poesía no se vende” creo “no va más” en miras a elevar el concepto de lo que hacemos con compromiso y respeto que es escribir, en miras a engrandecer al género además.

Acerca del circuito de blogs
Sirve como medio de difundir a la Palabra propia y ajena.
Un excelente medio que por supuesto se debe saber usar.

Consejos a quien escribe
Que lea mucho, que sepa que el verdadero poeta lo hace con total compromiso por lo que expresa, que la poesía no debe ser un hobbie sino una razón de vida, una responsabilidad.

Gustavo Tisocco se imagina así a un mundo feliz:
Donde no haya hambre, el hambre lleva a las diferentes vicisitudes del mundo actual.
Para que esto no ocurra, debería haber concientización de parte de los que lo manejan desde el puro materialismo deshumanizado.

Autorretrato
Gustavo Tisocco por Gustavo Tisocco:
Nací en un pueblo pequeño y luminoso de Corrientes llamado Mocoretá. Mi infancia fue lo más feliz que pudo ser y marcó así mi existencia. Soy solitario pero amigable, amo escribir, oír música, ir al cine. Lucho por mis convicciones, por mis elecciones, por mis designios que creo están marcados desde el nacimiento.
El respeto a mí mismo y a mis semejantes me parece primordial.
Estoy seguro que la vida nos depara constantemente pruebas que ayudan a superarnos.
Ahora vivo en Buenos Aires pero me fluye aún el río azul de mi infancia y ello hace que el sendero aún siga siendo florido y prometedor.

Libros editados:
"Sutil" (2001),"Entre soles y sombras" (2004),"Paisaje de adentro"(2006), "Desde todos los costados" (2008). Además diversas antologías (donde participé gratuitamente) en Argentina, España, Perú, Chile, Colombia y México.

Cd de poemas:
"Huellas" (2005), "Intersecciones" (2007), "Corazón de níspero” (2008).

Blogs.
http://mispoetascontemporaneos.blogspot.com/
http://poemasdegustavotisocco.blogspot.com/
http://gustavotisocco.blogspot.com/

http://sobreloslibrosdegustavotisocco.blogspot.com/
http://www.paisajedeadentro.com.ar/
http://www.entresolesysombras.com.ar


Poemas

Corazón de níspero

Recuerdo en la siesta
trepar la planta de nísperos
y ser el buscador del más dulce oro,
testigo que había un sol,
redondito y pequeño,
con el que hacíamos la guerra,
la ofrenda a Dios,
la corona de la reina.

Éramos con otros niños
como alondras,
habitando aquellas ramas,
aquel jolgorio.

Hoy ya no queda patio,
ni el abuelo podando
escalones y nidos,
tampoco el resplandor de la tarde.

Prisionero de tantas ausencias
lo fui extraviando todo.

Sólo guardo
mi corazón amarillo
que me salva.



El foso

Niña
afuera llueve,
no te acerques al aljibe
que puedes caer al foso.

El foso es penumbra,
humedad y tragedia.

Niño
afuera hay sol,
no te acerques al aljibe
que puedes caer al foso.

El foso es para suicidas,
ladrones y asesinos.

Madre estamos ya en el foso...
aquí hay cadáveres honestos,
sueños desechos, hermanos torturados.

Rescátanos
y desenmascaremos juntos a los duendes verdes
que habitan entre flores.



Esqueleto inerte

Es parte del entierro
estos brazos que por colgar pesan tanto,
esta voz que quedó muda
entre exilio y sin-razón,
estos zapatos que visten abismos.

Es parte del entierro
el lento dolor de la daga,
la sed en labios secos,
la hoguera que siempre espera.

Es parte del entierro
estas ganas de ser pájaro,
esqueleto inerte.



Y te amé cómo pude

Y te ame como pude,
con la risa descollante
con el llanto sin control,
con las manos llenas /vacías,
con el sexo enhiesto,
con el pecho lleno,
con mis poemas dichosos/amargos,
con mi lapida a cuesta,
con mis trenzas agotadas,
con mis lirios, con mis gatos,
con mi casa entera,
con mis vasos vacíos
y mis tazas esperando,
con la rutina muda,
con el júbilo inerte,
con los días grises,
con mis soles alumbrando,
con plegarias narcisistas,
con mi pueblo enfurecido,
con mis dichas, mis desvelos,
mi teléfono sonando,
mis silencios destructores,
con mis libros, con mis dientes,
con lo que tuve y no,
con lo que di y no,
con mis océanos limpios,
mis espasmos escondidos,
con mis duendes, mis fantasmas,
con mi gloria
con mi vida...
así te amé,
como pude...

Publicado el domingo 15/02/09, en Nexo.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Imágenes de Erika Vollers




Imágenes paganas: Erika Vollers




No se autodefine como fotógrafa, ni escenógrafa, ni artista plástica. Sus búsquedas estéticas van más allá de los rótulos. Lo cotidiano es su fuente.

Entrar a la casa de Erika Vollers es entrar a un espacio del que no se quiere salir. Colores vivos, piso encerado para andar en patas, músicas agradables, el patio con la mesa debajo del cedro. Ela su perra casi dálmata, que viene a recibirme. Su pareja trabajando en una escultura. Su hijo Simón que llega de jugar. La belleza de lo cotidiano.
Comenzamos a charlar tomando mate en el patio con el sol de la tarde, culminamos la conversación en el porche, con las estrellas y una copa de martini. Así vale la pena visitar a amigas para publicarlas en esta página.
Este es su mundo en Sierra de la Ventana, acerca de él expresa “es bello tener un lugar resguardado, darse cuenta que una generó un espacio, en el que desde la lavanda de atrás, Ela, todo…pueda provocar en la gente que uno quiere la posibilidad de venir a relajarse acá”.
Nació en Bahía Blanca el 4 de octubre de 1974, fue alumna de la Escuela Normal, de la que tiene buenos recuerdos, debido a la variedad de talleres propuestos (desde corte y confección a historia) “encarados a partir de la pasión y lo lúdico”, según menciona. Luego asistió a la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, en la que cursó la Licenciatura de Artes plásticas con orientación en escenografía.
En La Plata comenzó su primer taller de fotografía estenopeica por el 94´ en la Escuela de Yuyo Pereyra. Con el maestro Pereyra, se adentró en la magia del cuarto oscuro y en el querer a la fotografía no sólo desde la imagen. La técnica estenopeica (el principio físico de la óptica), le brindó el disfrute de tirar el papel en la batea y de ver cómo iban apareciendo las formas. También una salida de bajo costo para poder experimentar.
Posteriormente participó en talleres del Fotoclub, y en clínicas con Alberto Golstein y Augusto Zanella.
Por ese entonces admite que utilizaba a la fotografía como testimonio de trabajo, más que como forma de expresión, por ejemplo para registrar maquetas de su carrera. Con la fotografía podía hacer cosas inmediatas, que otros soportes no le brindaban, como la cerámica, y esta condición para su ansiedad era más que valedera para explorar en la imagen.
En el 2000 vuelve a Bahía Blanca, comienza taller con Horacio Culaciati. Ahí reflexiona acerca de su imagen y la ve como desordenada, sin eje, sin clasificación, se da cuenta que le gustaba mirar, pero que no estaba ahondando en su registro fotográfico. Con Culaciati logra encontrar un orden. Y lo reconoce como su curador y comienza a dar clases con él en las escuelas dependientes de la UNS.
También en ese período, asiste a clínica de fotografía con Juan Luis Sabattini, la primera persona que le puso palabras a sus imágenes. Sabattini escribió la presentación para el catálogo de una muestra en la que participó junto con Culaciati y Zanela en diciembre del 2005 en el MAC.
“No soy fotógrafa, tomo a la fotografía como un juego, por eso no uso foco, no me importa la luz, me interesa más la preeminencia de algunos puntos y no esta cosa que todo tiene que estar en foco y espléndido…Mi imagen es poco nítida, recortada, es bastante pictórica.” “Tampoco soy artista, estoy buscando…” Expresa.
Después aparecen en su vida el cine y la publicidad, con ellos la posibilidad de “trabajar la imagen desde otro lado, no la estás componiendo, vos no encuadras, no iluminas, sólo ponés las cosas que aparecen en la imagen. Para mí sigue siendo un juego, desde el uso del color”. De estos medios rescata el trabajo grupal.
En el 2003 viene a vivir a Sierra de la Ventana, para salir de la formalidad y la rutina de la ciudad y buscar la supervivencia lejos de esta. “Venirme a vivir acá fue un acto lúcido, disfrutar del crecimiento de Simón, descubrir el asombro de la gente del pueblo cuando le explico lo que hago, compartir con amigos una comida bajo el cedro…irme a trabajar a Bs. As. por temporadas y saber qué tengo este lugar para regresar…”.
Con sus imágenes Erika busca: “la provocación, que saquen la ficha, desnudar la carga en la mirada del otro y así desnudar prejuicios…”, también “descontracturar a través de juego”. Asevera que necesita tener conexión con algo o con alguien para sacar fotos, la cámara le sirve de lazo, “la cámara es como un resguardo, una ventanita en la que uno elige qué mirar y en esa elección está mirar lo conocido”.
“No me defino porque no busco la foto magnífica, sino generar un momento mágico, y que de ahí surja algo”.
Bien que lo logra.


Publicado en Nexo, el domingo 1/2/09.